El egiptólogo

24 de Julio de 1828. Toulon, Francia. En el puerto espera para embarcar Jean-François Champollion hacia Egipto. Una expedición por siempre soñada por él desde que comenzó a conocer y descifrar los misterios de esa antigua y poderosa civilización. Le acompaña su ayudante Rosellini, el padre Bidant, el dibujante Néstor L´Hote, el profesor Raddi, experto en mineralogía y lady Ophelia Redgrave, sobrina de un rival de profesión. Con la idea de descifrar el antiguo lenguaje de los jeroglíficos, y abrir el conocimiento a la humanidad, llega con la intención de remontar el Nilo, y a través de él, descubrir esos milenarios secretos. Pero su viaje no estará exento de peligros y de intenciones partidistas, así como el dolor de ver en que estado están la mayoría de templos debido a las intenciones del pachá por remodernizar el país, y para alguien que ama Egipto como él, aunque no haya estado nunca antes, pero que lo siente formar parte de su alma, y de su meta en la vida, puede ser de las cosas más dolorosas del mundo.